La Ermita del Santo Cristo se encuentra situada en las afueras del pueblo, concretamente en el camino del cementerio.

Se trata de una construcción popular que consta de una sola nave que termina en una bóveda y que tiene adosada a su lado izquierdo una pequeña capilla. Esta realizada en manposteria y ladrillo siguiendo la arquitectura tradicional del territorio.

Aunque la ermita se encuentra en estado de deterioro, todavía se conservan en el interior dos arcos de medio punto y la bóveda de la capilla mayor. 

La bóveda esta decorada con una gran flor en su centro siguiendo flores mas pequeñas alrededor de esta hasta llegar a la parte baja donde se pueden observar 21 "ángeles malos", denominados así por su rara expresión, Estos "ángeles malos" están vestidos con  capirucho o capirote, están alados y enseñan su afilada dentadura. Bajo estos personajes aparece la fecha de 15 de marzo de 1628 y una inscripción en latín que dice: OBLATUS EST QUIA IPSE VOLUIT... ET PECCATA NOSTRA IPSE PORTAVIT; que quiere decir algo como "fue ofrecido porque él lo quiso y el cargó con nuestros pecados". Debajo de esta institución también se observan unos querubines mezclados con motivos vegetales que van mostrando en redondeles los elementos de la pasión de cristo.

En la parte lateral de los arcos de medio punto también se pueden observar encajados en un circulo la representación de un hombre y una mujer con aspecto casi felino.